Te escuché con absoluta atención aún en tu silencio más profundo; el tiempo me dió la razón y tu escencia fue tomando tono, textura y candor...
Aunque lejos, te siento cerca, aunque débil, te muestras con gran fortaleza...
Guardabas con celo tu historia y tus miedos... Te refugiabas en las sombras, en lo inexistente... Pero la luz poco a poco te fue envolviendo hasta mostrarte completamente.
Déjame decirte que te admiro, te aplaudo y te entiendo, la vida a veces es dura y en segundos puede llevarnos del cielo hasta el suelo.
Pero ¿Sabes? tus alas están en tus sueños, las despliegas en cada verso... Atrévete a surcar los cielos y ésta vez olvídate del miedo...
Tus movimientos son precisos, son hermosos, tu creatividad es extraordinaria, tus ideales y valores te hacen brillar, distinguiéndote del resto...
Sabe que aunque nos quitaran todo lo que tenemos, hay algo que jamás podrán arrebatarnos: nuestra esencia; lo que en realidad somos...
La discapacidad más grande del ser humano está en no saber amar, todo lo demás solo es temporal, una variedad nada grata pero con la que se puede luchar...
La vida presenta retos pero son solo eso, y al final las lecciones aprendidas nos harán más fuertes...
No te conformes con subsistir... ¡Existe! ¡Disfruta! ¡Vive! Jamás permitas que nadie te diga que no puedes, ni siquiera tú mismo. Enfócate en lo que todavía tienes y en lo que en el futuro vendrá... Sólo te pido una cosa, no te rindas jamás...