Me rodea el silencio, mudo y calmado.
Un silencio tosco, frío y nervioso.
Presiento como las sombras de mis temores me rodean.
Tiendo una cuerda sobre el vacío y pongo en vilo mis pasiones.
Voy de lado a lado sobre la niebla.
Juego con mi suerte, temiendo perderla y pese a todo sonrío.
Una sonrisa viva cubre mis ojos llorosos,
Ocultos tras la maleza que los sentidos no pueden percibir.
Apuesto mis deseos, y sin saberlo, apuesto también los de los demás.
Liberando los sentidos, escondiendo pasión tras los susurros.
Hojas secas, el silencio.
Una pisada, la traición, el amor.
Resuenan los tambores de los sueños.
Y detrás… la tentación.