Mirábamos a las estrellas
nuestras coordenadas eran opuestas
cada quien en su punto.
Quiero pensar que el piano de Manuel M.Ponce
daba fondo musical a nuestra escena
de repente aquel acto
se convirtió en un patrón matemático
que se reproducía todas las noches
emulando a la periodicidad.
La bóveda celeste
era un digno paisaje de Francisco Goitia o del mismo Mateo Gallegos
y el titile de cada astro
una pincelada perfecta de Daniel Peralta.
Te pensaba
te magnetizaba con mis pensamientos
el brillo de cada luz de los cielos
parecía tener ritmo de un huapango
al estilo; Tomás Méndez Sosa.
Quiero imaginar también que me pensabas
en la misma forma en que yo lo hacía
y en tus sueños, escuchabas la canción de
\'mirando una estrella\' de Roberto Díaz.
Y atónito me quedé
cuando comprobé;
que el universo tiene leyes invisibles
pues nos hizo converger
alineando todas las variables.
Ambos constatamos
que nuestra sintonía;
siempre fue; a la misma estación.
(HOY LAS ESTRELLAS SON LAS QUE NOS MIRAN
UNA Y OTRA VEZ)