RENACIMIENTO
Las horas crucifican
los gritos silenciosos de los puños
que exprimen la esperanza de los días
Las llagas de la ignominia
supuran aterradas lágrimas fecundas
que caen en los surcos sedientos de albedrío
Germinan semillas de raíz profunda
aferrándose con la fuerza del anhelo
a la espera de los nuevos frutos
Después de romper el áspero lamento
< cerrojo de los grilletes de la tiranía >
se abren los brazos en cruz
para abrigar la cima de los montes
En la ancha pradera
cual árboles de bosque en primavera
despiertan los sentidos en el horizonte
dejando su vasta lluvia
para que retoñen en libertad los sueños