Despierto libre
hacia un mundo encarcelado
que pretende cubrir mis ojos
con mentiras,
espejismos satíricos de naturaleza perdida.
Pero estoy aquí,
despierta,
enfrentando con arduas tenazas de fe y esfuerzo,
dejando los cobrizos rayos
envolver mi rostro,
mientras el viento
juega conmigo,
me siento libre
y vuelvo a sonreír.