Bajo el cielo estrellado,
Me encuentro contemplando tu hermoso rostro formado por estrellas,
Elevo las manos simulando tocar cada una de ellas,
De pronto veo una estrella fugaz y cierro los ojos sin más, sonriendo como una tonta que lo ha perdido todo,
Y deseo tu regreso,
Pues cada noche te extraño,
El lado vacío en mi cama te llama a gritos,
Pero tus oídos ya no escuchan, se volvieron sordos por capricho,
Mi voz ya no sale,
Ni lágrimas de mis ojos, ya nada me queda, estoy completamente seca,
Pues te lloré noches completas,
En las que un gato maullaba en mi ventana, esperando a que volvieras,
Jugaba por las noches en la bañera salpicando agua por todos lados,
Pues el sonido de las gotas salpicando hacían callar mi soledad,
Pero mi boca estaba cocida, pues no podía ni hablar,
Solo extrañaba tus caricias en esta noche otoñal,
Ya que solo ellas me hacían parar de llorar.