Julio A. Rocha

REENCARNACIÓN

y es que llegaste como si nada, como un arcoiris después de la tormenta, como una estrella fugaz, como una burbuja que hace un niño cuando camino por el centro, como una mariposa anunciando la primavera, como un ave anunciando la mañana, y aunque nuestro destino sea no estar juntos en ninguna vida, yo reencarnaria un millón de veces, para enamorarme de nuevo de vos.