El ocaso cae y es adornado por los arreboles en el firmamento que dibujan figuras asombrosas como el arco de tu sonrisa. La luna va apareciendo en la puesta del sol y no hay eclipse, una suave brisa se pasea moviendo las hojas de los árboles, pero lo más sorprende, es que tus cabellos bailan en el aire entre los ruidos místicos del tiempo.
Cae el ocaso, poco a poco se va cerrando el telón del día para darle bienvenida al paso de la noche y el desfile de sus estrellas, pero lo más increíble es que las constelaciones más asombrosas del universo están encerradas entre tus labios y despliegan estrellas fugaces cada vez que sonríes al cielo en una noche de luna llena como esta.
Cae el ocaso y aquí estás a mi lado. Gracias a Dios porque la bendición de tenerte aun sigue continuando... Lord Vanvle