Los días morirían sin tu risa,
volvería al tren del tiempo,
crecería, envejecería, sin disfrutar
del espacio infinito, de las nubes
que se dispersan, para que el astro mayor
ilumine nuestros desiertos y sierras.
Sin ti este caminante no tendría camino,
el alma abandonaría este cuerpo,
y retornaría a su hogar eterno.
Solo un cuerpo vacío existiría,
una cerveza con sabor a soledad y melancolía,
como todo ser destrozado,
me alimentaría del arte, hasta que
se haga polvo la vida...