Déjame aprender Braile
con los poros de tu cuerpo
deletrearlos uno a uno
con las yemas de mis dedos.
Recorrer tu piel entera
de la ‘A’ hasta la ‘Z’
aprender cada palabra
esa será mi meta.
Mientras toco tus labios
delinear cada vocablo.
Si rozo suavemente tu cuello
escuchar esos resuellos
que se escapan de tu boca
cuando te empiezas a volver loca.
Mientras recorro tus senos
disfrutar de lo que leo
deslizándome a tu vientre
el ardor del deseo se siente.
Leyendo ya pronto tu pubis
antesala del templo de Anubis
que conduce hacia esa muerte
que provoca extasiarme en tu fuente.
Y ya habiendo tu cuerpo leído
y con sus letras deleitado
abrazarme fuerte a tí
mi dulce niña...
mi libro amado.
-. Par