Había una vez un pozo
que nunca se llenaba
porque sólo le vertían
luz de la que se fuga
Había una vez un hogar
que siempre se sentía vacío
porque le tocaba acomodar
las muecas ajenas
Hoy el pozo resultó ser fuente
de luz y pasión
desenfrenadas
Hoy el hogar se llenó
de esa luz y esa pasión
para nunca más salir desubicadas.