Muchas veces nos aferramos a la gran ilusión de que somos amados
Luchamos aferrados por mantenernos atados.
Muchas veces conscientes otras veces inconscientes.
Nuestro corazón latente va buscando vehemente a ese ser que no es consciente
De saber cuánto le amamos, tristeza y desilusión enemigos del corazón.
Tristemente nos torturan y soñamos con la gran ilusión de no despertar del sueño en el cual nos encontramos.
Y tristemente despertamos de esa gran ilusión, sintiendo en nuestro corazón una gran desilusión.