AL BESO
Bésame con tus labios delicados
que derraman la mejor calidez;
cuando siento frío más de una vez,
especialmente en los días helados.
Bésame después de viajes cansados,
ésos tienen la mayor validez;
me recuperan antes que después
porque compensan días alejados.
Necesito la dulzura de ellos
cuando me siento con melancolía
porque me gratifican sus destellos.
Bésame con la mejor alegría.
Quiero que disfrutes también de aquéllos...
serán nuestra eterna compañía.