Ignacia.

Relámpago

Cuando me deshice del demonio con voz de ángel,

supe que el ángel con voz de demonio volvería.

Porque no puedes tentar a la vida sin recibir algo a cambio.

 

Las tardes abrumadoras de verano desaparecieron,

y el invierno trajo consigo relámpagos que resonaban fuertemente en mi cabeza.

Y no pude estar más feliz.