Y ahora que te conozco te tengo miedo,
me he vuelto tu amigo
y ahora comprendo quien eres tú.
Estas conmigo todo el tiempo
y te vas cuando encuentro a mis amigos
pero la mayoría del tiempo somos solo
tu y yo, charlando de todo y nada,
aburriéndonos mutuamente.
Intento ignorarte con la tele, un libro,
una revista, pero jamás te vas,
estas hay siempre que no te necesito.
Y pensar que yo te añoraba,
que pensaba en ti como una utopía
porque para mí tu nombre significaba,
libertad, independencia y madures...
que error el mío.
Ahora tengo miedo de que no me dejes,
de que siempre estés conmigo,
no quiero imaginar mi vida así,
no quiero envejecer contigo.
Porque cuando no estás soy feliz,
te olvido por completo y sonrío
pienso, que te volví a vencer,
por un instante te maldigo y pienso
que estas muerta, que no te volveré a ver.
Pero cuando regreso siempre estas tú en mi camino,
encerrada en mi cuarto amarrada a mi destino.
¿Que nunca te cansas de mi?
¿Que no tienes con quien más estar?
¿O es que acaso soy yo quien te llama?
tal vez somos tan parecidos.
Te veo pasearte aburrida,
te observo mientras escribo estas líneas,
no quiero pronunciar tu nombre,
pues tengo la esperanza de olvidarlo algún día.
Porque ahora que te conozco te tengo miedo,
me he vuelto tu amigo,
y ahora comprendo quien eres tú.
Eres mi mejor amiga,
la soledad.