Jesús Pérez Romero

AMARGAMENTE EMBRIAGADO

Amargamente embriagado por el dolor del vino añejo,

que fermenta oculto en el vientre                

sin alas de la soledad…

Hoy, he roto las páginas rosas de un viejo calendario

y he prometido

con la mano sobre la imagen de una fotografía tuya,

no volver a pensar más en ti.

He creado un luctuoso ramillete de flores muertas

con las hojas perennes

de las dudas que embargan los cimientos sin cal

de mi corazón

y he tirado al mar, el orgullo insolente de tus labios

que cubre con un cierto halo de ironía y misterio,

la mágica sensualidad de tu sonrisa.

He caminado, arrastrando mis pies de lagartija

por los caminos sin rostro que conducen

al final de ninguna parte

y he recorrido la distancia que nos separa eternamente

para jugar al esconder

junto a la puerta de la universidad del llanto

donde duermen olvidados tus recuerdos y tus caricias.