Debo confesar el temor que me produce abrir las ventanas de mi aposento, siento miedo de que tu olor se lo lleve el viento.
Presiento que mi lecho y almohadas puedan perder tu olor de divina hembra y hasta las huellas de tu aliento.
Postrado en el lecho sigo pensando en ti, sigo embriagado con el aroma que atrás dejarás.
Sigo extasiado y con mi cuerpo aún marcado por la furia de cada apasionado instante en que te senti tan delirante.
Ahora frente al espejo te miras y comienzas a maquillarte ya que pronto deberás marcharte.
Felicidad es lo que siento al suspirar y sentir que te has quedado tan dentro de mi, que mi lecho mojado guardará tantas memorias de ti.
Es una pena que tengas que irte dejandome soñando con un nuevo y secreto encuentro.
Tu aroma de hembra se quedará aqui encerrado conmigo. No abriré ventanas, no abriré puertas, no abriré nada!
Seguiré en mi lecho añorandote y abrazado a mi almohada y sabanas mojadas!