Federico Mendo Sánchez

MI TRISTE VIDA

 

 

Mi vida es un manantial de agua viva,

que cada día calma la sed del caminante,

con una oración mi alma se vuelve cautiva,

y con un beso me convierto en un amante.

 

Mi vida tiene historias incontables,

pues le llevaré a un sepulcro algún día,

solo allí vivirá  sueños inevitables,

solo en ese momento perderé mi alegría.

 

El libro de mi vida está escrito,

con letras de dolor y de angustia,

mis penas poco a poco lo he descrito,

y mis sueños se volvieron en fantasía.

 

Que pesarosa vida la que he vivido,

y la que sigo viviendo todavía,

he perdido la ilusión con el ser querido,

aquel que le di mi amor un cierto día.

 

Ya no puedo pedirle nada a la vida,

pues me lo dio a cuitas casi siempre,

es fuerte la existencia y aunque con herida,

voy caminando siempre como buen hombre.

 

No tendré descanso pues es corta la vida,

y los sueños se esfuman tarde a tarde,

la pena de amor también se olvida,

aunque vive en el corazón y aún nos arde.