La gallina turuleca
ha puesto uno o varios huevos
donde nacen pollos nuevos
y se vuelve pizpireta.
Al señor gallo le inquieta
con sus largos cacareos
pero ella muestra flirteos
porque quiere conquistarle
y conseguir deleitarle
con constantes galanteos.
Un día estuvo tristona
porque se escapó un pollito
al escapar del huevito
y se volvió muy llorona.
Se quedó en su propia zona,
lejana del gallinero.
Se asustó del carnicero
que buscaba buenos pollos
y matarlos sin escollos
en un local matadero.
La pobrecita gallina,
solo quiere ser dichosa.
Trata a sus pollos mimosa
Y a su gallo le domina.
Quiere ser siempre la reina
de su corral y vallada
ser siempre muy respetada
que nunca la sacrifiquen,
que sus huevos se dupliquen
y ver crecer su manada.