Recuérdame en las hojas
que cantan con la brisa,
y en cada buen momento
porque pasan de prisa.
Recuérdame al llorar
recuérdame al reír,
recuérdame al besar
recuérdame al sentir.
Recuérdame en verano
en otoño en invierno,
y en cada primavera
como si fuese eterno.
En la música suave
de la noche y el día,
y en mi cuaderno viejo
que contiene poesía.
Recuérdame en el alba
también en el ocaso,
y cuando sientas calma
pensando en cada paso.
Recuérdame sonriente
cuando ya no respire,
porque ya tu has logrado
que yo nunca te olvide.