Ya me gustaría saber de dónde viene
la inspiración.
Singular ectoplasma que emerge de
un páramo tan abstruso...
tan secreto a mi entendimiento
que renuncio a su paradero.
Solo me conformo con que atienda
a mi llamado cuando la convoque.
Cuando alineo mis planetas para
proceder a la escritura
trono mi trompeta cual diosa Fama
para despertarla si yace dormida.
Cuando se digna despertarse para
atender mis requerimientos
me produce tal goce, que la galaxia
que se extiende bajo mi cráneo
regurjita todo su tuétano blanco
Que...
Mezclado con el gris del
ingenio, si lo hubiere,
Se desparrama en tinta
-Negro sobre blanco-
sobre el papel que tiembla de dicha
ante tal erupción.
Cuando esta diosa tiene a bien
acudir a mis plegarias
rocía su leche milenaria en mis venas
hasta asperjar la noche de luciérnagas
que escriben en luz mis ocurrencias,
que llevan en volandas mis dedos hasta
los confines de mi mente inconsciente.