La vida es un gran juego y hay que apostar a la aventura, a veces difícil, a veces veraz.
A veces se apuesta y se pierde y otras veces sin apostar se gana.No hay casilla de salto,solo momentos llenos de retales, de instantes que desaparecen en el horizonte, que nunca podrás volver a palpar, y a veces tenemos la baraja que tropieza y se esparce y nos deja desnudos ante el espejo.
Pero jamás te permitas no lanzar los dados, no apostar a la intuición, no jugar tu papel en la vida, jamás te permitas no buscar tu camino por las calles de los sueños.