Fuiste mi amante fiel y hoy sé como te extraño
me marché de tu lado porque amarte hacia daño,
siempre fuiste el dueño de mi cama vacía
te amaba hasta el dolor pero no te decía.
Yo te amaba en silencio como lo hace un amigo
que finge amar a otra mientras sueña contigo,
un día y sin buscarlo ves a tu amigo amante
con cabellos plateados y el paso vacilante.
Y como torbellino revolviendo el olvido
recordé que te quise como nadie ha querido,
yo te amé como nunca en todas las maneras
te cobijé de besos sin que que tú lo sintieras.
Quizás tú me recuerdes de manera silente
como un soplo de brisa que te besa la frente,
o en las noches oscuras cuando tiembles de frío
quieras prender la hoguera y todo está vacío.
Y tu mente de nuevo viaja a un mundo lejano
atrapando un suspiro en tu cálida mano,
y tal vez con el tiempo llegue de nuevo el día
que pases tú a mi lado y feliz yo me sonría.
Se marchitó el rosal del que fue nuestro ghetto
como señal divina de que este amor ha muerto,
vagará por las nubes eternamente triste
porque jamás tu boca dijo que lo quisiste.
María B Nuñez