Cinco tazas de café, y tres cigarros y medio
Emerge de la oscuridad el miedo
De alcanzar lo inalcanzable
En el frío abrupto del silencio
Y la silueta de ecos de tu mente
Te mantiene inmovil y cercano
A la locura
Su esencia de agujero negro
Te invitó a una noche sin estrellas
Y caiste en el vacío impensable
Esperando un día salir
¡Martir!
Acabado en la eternidad del tiempo
De un doble haz azul
Y el tiempo de arena
Vuela junto al viento
Y tu en tu perdición y angustia
Sientes tu pulso disminuir
Volaste dentro de tus pesadillas
Mirando al horizonte, entre estrellas doradas
Abatido nuevamente con la luz del sol
Y ya el sol se apagó
La sombra te atrapó
Y tu sinfonía de explosiones
Destruyen tu estructura de papel
Supiste entonces que todo ha acabado ¿Valió alguna vez la pena?
El negror del mar cubrió tu felicidad
Esperaste, acabaste ¿Donde estás?