pani

BLANCA Y NEGRA...

 

Subí al jardín donde la diosa se corona

en la terraza deshojada por su pelo

herido por el rayo

tembloroso de un almendro...

desnudado de razón, se vence y gira.

 

Viste de belleza un nuevo día

en el año del jabalí, se recoge enhiesta...

doblando la belleza de su impávida ternura,

se nos desvela tenue

en cada flor que se marchita...

apenas enmohecida por la gracia de su boca.

 

(y en primavera...

aún mi corazón me late puro,

en deslazado y pálido destiempo

 

entre lánguidos suspiros susurrados...

por la gracia desbocada de su aliento ).

 

 

 

 

P.D.: En honor de Robert Graves... poeta inglés

residente en Deiá (Mallorca)... que dedicó gran parte

de su vida a cantar a la diosa.