Carlos Justino Caballero

LOS PERROS NO HABLAN  

 

Ladridos disfónicos, lejanos e irreales

llenos de misterio y evadiendo horrores,

como si supiesen que hay ángeles que no vuelven

después de haber caído allá, en lo profundo.

 

No saben que en el mundo de los perros

hay lutos y entierros irredentos

o tal vez no ladren por ellos sino por los hombres,

por esa herida perpetua que ven y que veo

desde donde estoy sentado y tras la niebla.

 

Y ladran los perros, ladran, sus penosos ladridos

no pudiendo apelar siquiera a las palabras.

Y deben ser ciegos, pienso, pues no alcanzan

a ver ninguna luz, ni la presienten

ni pudieron ver al hombre que llorando

quiso salir del bosque para encontrarla.

 

Ladran aún… y no pude saber del hombre.

Ni de su estremecido llanto.

 

 

De mi libro “De cuentos y de poemas”. 2015 ISBN 978-987-1977-72-7