Reclamo tus horas,
mis manos exigen
tu cuerpo desnudo.
Reclamo tus besos,
mis labios precisan
probar tus secretos.
Reclamo que juntos
perdamos el juicio,
vivamos un cuento
y nadie me impida
que cumpla mis sueños.
Reclamo tus horas.
Reclamo tus besos.
Reclamo que juntos
venzamos los miedos,
crucemos miradas
y luego del abrazo
digamos: ¡Yo quiero!
Eric Rancol González