shao

CULPABLE

La culpa la tengo yo 

y nadie más que yo.

Por ser un ilusionado,

de esos a quien tan solo

le puedes dar la mano.

Regalarle una sonrisa

y llevarse la primavera.

De preocuparte

y sentirse acariciado.

De hablarle cómodamente

y pegarse a tu lado.

Como una gripe

aceptado por el cambio.

Una tos que se quiere

cuanto antes eliminarlo.