Llora el león abatido
porque su flia se ha marchado,
se ha quedado dormido
pues ayer ha trasnochado.
No luce ya su melena
anda todo despeinado,
no es más rey de la selva
otro león la ha heredado.
Busca ansioso la manera
de volver con los suyos,
camina de un lado a otro
sólo se oyen sus murmullos.
De pronto corre apurado
una idea le ha surgido,
busca comida en abundancia
y vuelve con su grupo enloquecido.
El otro león sorprendido
también había fracasado,
estaban todos reunidos
pues toda la manada era un caos.
Nuestro león muy contento
salta alegre por todos lados,
muestra orgulloso el alimento
y lanza un rugido emocionado.