Por la muerte del jarocho,
un día seis de noviembre,
a la vida yo reprocho
quedó su figura inerme.
Hoy, no puedo contenerme
guardo luto musical,
Agustín, vuelve a quererme
con tu melodía vital.
El dos, te dejé de ofrenda
varias cajas de Pall Mall,
piano de cola en prenda
y el tan coñaquero alcohol.
Bella vieja partitura,
un Cancionero Picot
con la pasta algo oscura,
por ser líder del argot.
Arco del violín llorando,
guitarra suena discreta,
muy dolida va callando
triste nota la trompeta.
Tonada, Lara, lucero
rumbero ha de ser tu cielo
trovador siempre el primero
musical, rítmico anhelo.
Estás presente en mi mente,
pues, te sigo venerando
“Flaco de Oro” refulgente
fiel, por ti, . . . estoy rezando.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 6 de noviembre del 2008
Dedicado a el C. Arq. Gabriel Abaroa Martínez, apasionado y gran biógrafo larista
Reg. SEP Indautor No. 03-2009-061613310400-14