Elena Nikkinen

Cansada de Todo

Libre como ave que lleva el viento,

sin preocupaciones o miedo al sueño eterno,

mi cuerpo cansado debe parar,

cerrar los ojos y descansar.

 

Más la batalla de cada día continúa,

continúa el tormento con cada arruga,

la necesidad de parar es indescriptible,

ojos cierran, boca calla y todo se apaga.

 

Una vez más sumergida en el sueño, 

del cuál me encataría ser preso eterno,

dormir y olvidar, olvidar y dormir,

te espero con ansias de noche,

mi querido tormento.

 

ELENA HAKKINEN