Paulina Dix

Esperanza extrabiada

Encontré una mañana colgadas en la ventana lo impensado de tu afán, mezclado con el agridulce del tiempo acabando de transcurrir. Sentí alivio de pensar que todo volvería a ser como antes, cuando no nos importaba el horario, el jefe, el ruido o la luz porque lo mas importante era la sabana, la piel, la almohada y la temperatura perfecta.

También se reflejaba la soledad de la vida transcurriendo desde mis ojos y sentí miedo.

Me quede pensando un par de minutos lo lejos que ha llegado la vida, pero yo se que va a cambiar y que mañana nos importara de nuevo estar bajo la sabana.

Así me quito la angustia de encima cada mañana, convenciendo a mi inconsciente que mañana estaremos bien.

 

Pero...

 

No es verdad, aquí todo acabo. 

Todo se consumió.

Todo se oscureció.

El mundo quedo en silencio.

El deseo de tenerte es lo único que sigue vivo.

 

Paulina Dix