Hoy es uno de esos días en que el sol se niega a regalarte sus rayos de oro. Sabes que está detrás de las nubes pero....
Hoy es uno de esos días en que el susurro del viento puede ser doloroso y estridente a tus oídos.
Hoy es uno de esos días que solo respirar te causa un dolor intenso y sientes en el pecho un peso inmenso.
Hoy es uno de esos días en que echas de menos una mano en el hombro, una sonrisa sincera, un abrazo afectuoso y la frase: \"tranquilo, todo va a salir bien. No estás solo\".
Hoy es uno de esos días en que quieres hacer silencio, sentarte al borde de la estrada, extenderte desnudo con los brazos abiertos y dejar que la fría lluvia empape tu cansado cuerpo.
Hoy es uno de esos días que quisieras cerrar tus ojos, respirar profundo, entrar en tu misterio y custodiar, proteger, entibiar tu frágil ánima.
Hoy es uno de esos días que luchas por mantener la frente en alto y el paso erguido. Ahogando una lágrima con una amplia sonrisa.
Hoy es uno de esos días, en que te repites, una y mil veces, la frase de la Gran Santa de Ávila :
\"Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.
Hoy es uno de esos días en los que me aferro a mi pequeña esperanza, que no me defrauda, siempre me guía.