La dama aventurera ha desaparecido
Nadie sabe dónde está
El triste bandido ha enloquecido
Y abandonó la idea de no esperar
Ha estado navegando en sus ideas
Y ha estado divagando en sus sueños
Ha cambiado su manera de mirar
Y hasta se olvidó de hablar
A un principio comenzó a tartamudear
Y trastabilló en su manera de razonar
Buscó a sus viejos amigos en el bar
Y encontró una nueva forma de andar
A la dama aventurera nadie la ha visto
Ni por el abismo, ni por el buen camino
Ni de día, ni de noche, ni de madrugada
Ni con lentes, ni con linterna, ni con nada
El triste bandido está más loco y más triste que nunca
No sabe por dónde comenzar a buscar
No sabe dónde duerme y no desayuna
No sabe si tiritar o esconder su lugar
Que más pudo perder, quizás a ella
Quizás si lo perdió todo
Tal vez se levantó para seguir cayendo
Pero habría que correr ese riesgo.