Santiago Miranda

Tu corazón es un imán, mujer

 

A Paloma

¿Por qué cuando acerco mi cabeza
A tu pecho atraído cae mi ser
Ya fuera de su pensamiento y al fin
Reposa el hueso ya cráneo apagado
Y se distensa la carne del surco
Callando los pensamientos desparramados
De sueños que en sueños habrán de acontecer?

Mi sueño en ti es plácido dormitar
Fundado en la paz de tu latido y es algo
Que yace ahí entre tú pecho tibio y el espacio
Un salto, un misterio magistral, más
Que mi mente o mi espíritu atrapado
En un ego dominante y dominado
Por un sí mismo, ensimismado

Me dejo atrapar por las formas de lo bello
Voluble del cuerpo que deseo y amo
Y adentro tú, un espíritu que vaga puro
Y libre, dentro de su mármol cristalizado
Cuerpo que es fundado como hogar y el fuego
De la hoguera lo generan nuestros cuerpos
Frotados ya al amar, emitiendo propios destellos

Abre ahora los labios tiesos y respiro
Tu suspiro me llena de luces proyectados
Donde el tiempo quisiera escapar por los orificios
Del cuerpo, el deseo está desplegado 
En los astros / Al caer esta noche el sueño 

Ya esta noche el espíritu retornando a su hogar
Volviéndose a su fuente urgente; tu pecho
Es mi centro y no hay síntoma que arañe
El mármol de tu cuerpo, que venero y transgredo
Cada cierto tiempo, en este amor de vida y muerte