Contigo va apareciendo el día,
le pone música a las nubes,
se nos devuelve el sol
que navega cielo arriba.
La luz golpea firme;
es otra nueva luz,
reverdecemos
desde el aire que vivimos,
somos otros
y también los mismos,
refugiados en el estómago
de la mañana.
Nace contigo el día,
yo contigo me levanto
a cosechar olores frescos,
y se van
despertando sonidos
de flores y guitarras.
Podría hoy alcanzarte,
tocarte y algo más,
creciendo desde un libro
que la voz sembró de huellas.
Una pincelada tras otra
se derrumba la madrugada,
con súbitos reflejos
amarillos que la atraviesan.
Ahora los ojos vuelan
regresándose al poema,
así el día va contigo,
vive contigo,
y te devuelve
intacta hacia mis manos,
llegas ilesa,
acurrucada en el calor
de la alborada.