Una musa nunca muere,
nunca se va, permanece,
una musa es para siempre
inspira así este ausente.
Eres mi musa eterna
con los mismos deseos
con las rimas y sonetos
mi musa que engalana.
Te escribí tantos versos
te saque tantas risas
sólo eras tú la exótica
radiante amiga del alma.
Mi clandestina compañera
la de picara mirada
en fin mi siempre musa
yo el de la nota exagerada.
No ha muerto el poeta
su lápiz fiel a su escritura
sus rimas libres no perfectas
su locura y su incoherencia.
La musa es para siempre
el poeta la hace eterna
está plasmada en sus letras
y ahí siempre será ella.