¿Enrique Jiménez Blanco?
Sí, yo soy.
¡Qué tal, cómo estás!
Muy bien, contento por la oportunidad que
me brinda de entrar en su empresa.
¿Habías oído hablar de Escotranco S.A?
Sí. Sabía que se dedica a..................
Enrique se mostró muy seguro durante casi
toda la entrevista. Se le ofrecía el puesto
de gerente que había quedado vacante el día
anterior por el fallecimiento repentino de su
titular, Eduardo García, que con solo treinta y
seis años fue víctima de un paro cardiaco, en
plena vorágine de su quehacer gestor.
Después de media hora de palique fresco y
distendido se arranca el Sr.Pérez por peteneras,
quiero decir que se puso a hablarle en inglés, con
el consiguiente casi patatús de Enrique, que pasó
del ataque a la defensa en lo que tarda un ensalmo.
¡Vaya fastidio, con lo bien que iba la entrevista, con
lo seguro que me sentía hablando de mi exitosa y
prometedora carrera gestora, sin tener que salir de
España, se me pone a hablar en extranjero, el ingles
solo lo toqué en el colegio sin salir casi del yes, y en
el anuncio no se decía nada de que fuera necesario
hablarlo!
¡Vaya ridículo, no me estoy enterando de nada, y
parece que no se da cuenta, porque sigue hablando
como si le entendiera, no entiendo su actuación!
Gracias Enrique, me alegro de conocerte, a lo largo
del día, si resultas seleccionado, te avisaremos.
Gracias Sr. Pérez, Hasta nunca...