Cada tanto una flor muerta aparece en mi bolsillo, cuando voy caminando..
gatos negros y espejos rotos se me cruzan por el camino. No me interesa nada de eso,
la flor me la puedo fumar,
al gato lo puedo acariciar,
al espejo patear y tu cara por quererme atrapar la puedo vomitar.