Tu cuerpo fue lienzo
mis manos,pincel de artista
en él aterrizaba con ahínco
más de mil caricias.
Tu cuerpo fue templo
de liturgias imperecederas
la inmortalidad dejó de ser distante
descubrí que el tiempo tiene tregua.
Tu cuerpo fue contacto
con energías superiores
donde palpé al infinito...con el tacto.
Labré en tu cuerpo con mi roce
colores inéditos para mi espectro
¡Ahora creo en los Dioses!.