Cuánto quise descubrir cada uno de tus secretos, inventar excusas infundadas para buscar el lugar ideal, donde cruzar la línea y así, trasladarte mis sentimientos.
¡Qué injusta es la vida y cuanto yo lo siento!
Cuánto añoré tener la ocasión, de ganar en la arena una conquista, luego de enfrentar tus negativas, empuñando firme mi propuesta, y así, la estocada de mis palabras, dibujara victorias en el intento.
¡Qué injusta es la vida y cuanto yo lo siento!
Pero no fue suficiente el anhelo, no encontraste en mi pasión, la cobija necesaria para cubrir tus expectativas, tus deseos. Gladiador fui en aquel coloso y mi éxito fue el sufrimiento.
¡Qué injusto será olvidarte y cuanto yo lo siento!
Eric Rancol González