Yo, que del árbol
solo he cortado la fruta más exquisita,
que del jardín
he aspirado el aroma de la flor más bella,
que de las estrellas de éste cielo
ha sido mía la que más destella.
Yo, que mi vida fue lienzo
que matizó el pincel de celestiales doncellas.
Emerge de entre la luz
nítida, fulgurante, radiante
la sonrisa de ella.
No quería cadenas,
no quería ataduras,
no quería pactos con su vida
yo tan sólo buscaba una aventura.
No se si fue el canto de su risa
o el embrujo de su mirada
o el tono de su voz
cuando fue mía aquella madrugada.
No se si fue la miel de sus besos
yo solo quería una aventura
o el aroma de su pelo
pero hizo que perdiera la cordura.
Que si sonrío a solas,
que si estoy demente
me lo dice el viento que murmura la gente.
Nada de eso es cierto simplemente pienso en ella
para que en mi esté presente.
Han pasado muchas lunas,
hoy soy esclavo de sus ojos,
de su voz
y de su piel cuando disfruto su tersura.
Que si he perdido el juicio!!
Que si me he vuelto loco!!
Loco ya estaba cuando solo buscaba una aventura!!
Gastón Medina Vázquez