Lord VanVle

Ella

Su sonrisa era una cordillera que atravesaba la espesa selva de su rostro, su mirada eran dos lunas llenas que hacían aullar los lobos que habitan en mí alma cada noche; sus lunares eran las migas de pan que se esparcian por todo su cuerpo y yo recogía cada una de ellas en pequeños besos para llegar a la casa, al lugar donde siempre he querido estar entre tu boca y tu corazón.
Su Nariz era un pequeño molino que recogía el aire y en suspiros esparcia recuerdos.

Ella era un mundo anclado a mi corazón... Lord Vanvle