Abatida, mi alma, ansiaba la inepta llegada de la soledad
La luna se acoplaba armoniosamente para contemplar, al fin, este desenlace:
Miedo, angustia, furor;
Me abrigo con brazos originarios que anuncian arraigados:
-No temas, cuando el silencio se escuche... termina-.
Los harapos se reconstuyen... mi cuerpo ya no tirita.
Pronto me reincorporo,
A pocos pasos, escucho, la llegada de un sueño perpetuo;
Un último vacilo, vuelta atrás, mi cabeza asienta y....
*Silencio*
Black out