Carlos Justino Caballero

ANTORCHAS

 

 

En la terraza expuesta,

la ciudad ante mí

se entrega mansa y quieta.

Noche azabache y mil antorchas

se llevaron el fuego

que quemaba.

Silencio absurdo en el suburbio

que no escucho, atento ya

al canto de sirenas.

Todo se ha subordinado

a la presencia señera

del amor inmutable.

 

 

De mi libro “De alboradas y de ocasos”. 2005 ISBN 987-9415-21-3