Rondaba mi alma sin destino y la encontré
Como siempre ella me deseaba la muerte
Pero este idiota corazón aun la reclamaba
Ella nunca supo en verdad cuánto la amaba
Sus ojos no respondían a los míos de forma intencional
Su silencio amenazaba al mío de forma excepcional
Se cansaba mi esperanza de esperar
Y finalmente fui fortuito al amar sin querer, es decir, sin pensar
Dos elementos opuestos frente a frente en una ciudad que no encajan
Dispuestos a ganar todo sin darse tregua ni ventaja
Pero a pesar de todo yo sabía que ya nada sería diferente
Entonces oculte mi mirada y me fui
Estipule una maniobra mal hecha en mis pasos y caí
Soborne a mi inconsciente para estar algo mejor
Reaccioné un instante con el insoportable calor del sol
Y pensé en no callar, pero ella ya no estaba aquí.