Escucha, cae el tejado,
una teja tras otra se desliza al suelo
y suena a cráneo que quiebra.
En casa de mi madre
mi padre ha muerto,
nadie grita orden
frente a la escasa cena
para una persona
viene de un fogón de leña
donde pavorosamente
se juntan los hermanos.
Cada paso es lento,
marcado por la tristeza del alero.
Me aconsejan que visione
un mar de flores blancas,
pero hoy relampaguea,
me aprieta el pecho
como si fuese
un botín de cuero
hasta que comienza a rezar
Leonard Cohen,
el pie en una carta
de tarot mal dibujada,
bajo un cielo inexistente
que me devuelve la virginidad.
Leonard reza y su voz desmaya
a querubines y Delfos amanerados,
me ampara de estruendos,
confina la puerta
con su mecánica sagrada
y mi seno derrama amor
en la hierba
bajo el primer extraño,
que tengo a mano.
Del poemario Breviario de margaritas,
Margarita García Alonso
Editions Hoy no he visto el paraíso, marzo, 2013