Caminé por la calle del desvarío sin el mapa de tus besos
nunca esperé sentir sequedad en los labios sin tu savia
sabrías como es el mudo sendero que me dirige a la nada
es estar desnudo de esperanzas en el desierto del alma.
Sé de memoria cuantos pasos hay hasta el olvido
mas, jamás he podido alcanzarlo, me traiciona el miedo
miedo a la soledad que no sabe de recuerdos ni de nostalgias
que consume hasta el último hálito de anhelos sin un mañana.
Cuando fenecen los sueños lágrimas de sangre hacen el duelo
brotan gota a gota de las desgarradas ilusiones
no he querido sucumbir al agobio del desaliento… te espero
te espero, como siempre, para bebernos a miradas.
Mi néctar palpita en tus deseos que me nombran sin consuelo
dejaré el destierro a mis espaldas y saldré por tu alborada
si se cegó nuestro querer en los celajes de dudas y desconfianza
hoy lo esencial es estar tú y yo, buscar el suspiro del encuentro,
¡encuentro de pasiones que claman por un amor eterno!
Oscar A. Fernande Folguerá (Argentina)
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