Alberto Escobar

El Payaso

 ¡La commedia è finita!
Pagliacci. R. Leoncavallo

 

 

 

 

 

Fue la crónica de una desgracia
representada para el público
que paga.
La tragedia de la vida.
La traición que se espesa
entre función y función
se vierte en rojo y alba
sobre la faz de Canio.

Colombina y Arlequín adulteran
su hiel, que quema sus tristes
oídos al filo de la actuación.
Se ofrece al escenario con su
pesar latente en las venas.
Su falsa alegría pintada de trozos
de corazón debe brillar inmune..
El público es Dios, porque paga.

El payaso brinca, ríe, mas llora
mojando sus ocultas entrañas.
Canio, Sísifo que renuncia,
se descarga sobre Colombina.
El puñal vengador se hiende
caliente de rencor en la carne
de los amantes.

Fue un final ya escrito en su sino.