En la plenitud de mi ser,
en lo profundo de mis pensamientos
y en una cálida mirada
de tus ojos serenos que traspasó el ayer,
me extendiste tus brazos para dejarte querer,
y despierto en la penumbra de la noche
sintiendo ese cálido beso
que me une a ti en las ansias
de amarnos para siempre.
Y a veces cuando en las noches lluviosas o silente
sueño que te has ido,
al despertar cuando aparece la aurora
mi corazón grita ¡solo es un sueño!
Porque nuestro amor no tendrá olvido.